Guia practica de viaje

Alguna vez escuche acerca del miedo a la hoja en blanco, que tienen los escritores de verdad ( Como se puede ver en mi foto, llevo la «L», es decir que aun no tengo la suficiente practica…( eso en España ( En Colombia no es así ( ¿se pueden poner tantos paréntesis, entre paréntesis? )))

 

Pues me tiro a la piscina con mi segundo blog, normalmente el primero es un poco la prueba, pero si se hace mal, no quedan ganas de segundo. Algunos no llegan siquiera al segundo, mientras otros presumen de haber llegado hasta siete en una sola noche. Yo intentare que los míos sean cortos, pero que den ganas de mas, si no es asi, esperen al siguiente … Hablo de blogs … Haré lo de los Españoles..Sábado, sabadete!!! ( ahora si hablo de sexo ).

 

En mis vuelos interoceánicos, ( Suena como si fueran muchos … la verdad solo tres y uno fué para venir aquí ) descubrí, ciertas peculiaridades del Colombiano a la hora de viajar, que le delatan en nacionalidad, haciendo cosas que refuerzan mucho el concepto de “ La Colombianada “ Tres en particular:

 

– En la fila para hacer el check in, en el aeropuerto, es fácil saber cual es la del avión que va a Colombia. Lo común en todas las puertas de embarque, es la gente esperando sentada a que den el aviso de embarque y hacer su registro. Pues donde veas una fila de trescientas personas, dos horas antes y con maletas, morrales, cocodrilos infables y sombreros “vueltiaos”, esa es la de Avianca. Detalle adicional: se oye de fondo una vocecita chillona, muy suave, intentando explicar que no es necesaria la fila, por que irán llamando por numero de asiento. La gente se mira, y se ríe de los dos tontos que se han sentado, y empujan para adelante, en lo que yo llamare “ efecto transmilenio”

 

– Una señora, que con niño en brazos y maleta de mano mas grande de lo permitido, intenta apretujarla dentro del espacio arriba de mi silla y No sin antes dejarme ver su axila o sobaco, mal afeitado y con peste a Rexona. ( dicen que no te abandona .. pero a ella la dejo en el aeropuerto…lo juro! ), me suelta la siguiente frase: “ Vea joven no sera que me puede dejar en la ventana, es que me mareo! “

Nota: Amigos, les garantizo, que en un viaje de doce horas, después de los diez primeros minutos, no se ven mas que…nubes, nubes y mas nubes … y si es nocturno, pues imagínense!

 

– En semejante viaje tan largo, terminas por pararte del asiento y dar una vuelta por los pasillos del avión, para estirar las piernas. Aproveche el paseo para ir hasta la cola del avión y pedir una “ gaseosita”. Me encuentro la siguiente esceena: Hombre trigueño, con la camisa abierta hasta el cuarto botón, mangas recogidas, cadena no muy gruesa de oro, cristo de los milagros colgando, mas bien alto de estatura, brazo derecho apoyado en la puerta de la cocinita de abordo, vaso desechable en la mano izquierda, ojos entreabiertos. Debajo prácticamente de el, una asustada azafata. Y esta la conversación:

– Mirá ve, servime otro güisquicito

• No señor no puedo, no alcanza para los demas

• No pasa nada, mija, vea a ese señor, lo ve , lo ve, ese no toma güisqui, deme el de el a mí!